Hace mucho que no escribía, y es que no sabía exactamente qué contar... quería esperar a tener las palabras adecuadas o las experiencias suficientes para describir el inicio de esta nueva etapa.
No sabía si escribir sobre mi bici, mis caídas, mi moretón en la pierna.. ouch!, el trabajo, la gente, la ciudad, la comida, el clima, el idioma, etc. Pero hoy me ha llegado la iluminacion.
Esta ciudad ha sido significativa para mi, por ser reconocida internacionalmente como la ciudad de la Paz y la Justicia, y la cuna del Derecho Internacional.
Un domingo por la tarde por ahí de noviembre del 2007, vine a esta ciudad en la que ahora vivo, en búsqueda del "Peace Palace" y sede de la Corte Internacional de Justicia. Aquella tarde de noviembre fue infrutctuosa, porque no logré mi cometido. Recuerdo que estuve por el centro de la ciudad, la Station Den Haag Centraal, las calles comerciales Grote Marktstraat, el Parlamento, el Binnenhof, el Hofvijver, unos cafecitos... lugares todos a los que he regresado esta vez, pero aquella vez no pude encontrar lo que buscaba... el frio y el viento llenaron mi deseperacion, y me dí por vencida.
Desde hace tres semanas he tenido la intencion de ir a buscar el Peace Palace... pero por alguna cosa u otra no lo había hecho. El domingo pasado tenía la intención pero el frío y el viento me derrotaron una vez más.
Hoy fui a casa de unos nuevos amigos a cenar, pedimos comida hindú, y vimos Der Untergang, una película sobre los últimos días de vida de Hitler. Quedamos horrorizados sobre el impacto que ha dejado al mundo la Segunda Guerra Mundial, la fundación de las Naciones Unidas, de la Corte Internacional de Justicia, y los organismos que han nacido después, el impacto en la seguridad y estrategia militar, en la propaganda y medios, e incluso los últimos acontecimientos en Gaza por Israel... a qué mundo nos hemos enfrendado estos últimos años? y qué mundo tendremos en el futuro? reflexionamos.
Para volver a mi casa decidimos mi 'housemate' y yo, tomar un taxi, era la mejor opción porque tendríamos que haber tomado el tram, y esperar 30 minutos para hacer cambio a otra linea, e ibamos a tardar 1 hora en llegar, y estabamos a escasos 5 kilómetros de casa. Así que decidimos inteligentemente tomar un taxi... El taxi nos llevó por unas zonas residenciales que no conocía con casas preciosas, donde también se sitúan algunas de las embajadas más importantes, curiosamente pasamos frente a la embajada de Alemania. Todas las casas y edificios eran señoriales.
Me llamó la atención a lo lejos la torre de un edificio. La iluminación era magnífica, el edificio me parecía imponente. Cuando pasamos frente a él me dí cuenta que era el Peace Palace... la euforia llenó todo mi cuerpo, incluso me dieron ganas de llorar... esto es La Haya, me dije, esto es lo que quería ver, esto es a dónde quería llegar. La sensación que sentí fue la misma que tuve cuando sali caminando a la calle 42 del Grand Central Station de Nueva York... volteaba hacia el cielo y me quería comer el mundo...
Te estaba buscando... y por fin te encontré...
